Los
pasados días 16 y 17 de enero el Comité Central, en su XXI Pleno, aprobó la
convocatoria del X Congreso
del Partido, a celebrar los días 11
y 12 de junio del presente
año.
El
Comité Central aprobó, también, las tres Tesis y la propuesta de Reforma de
Estatutos, así como la Carta de Normas del X Congreso.
El lema
con el que se convoca el X Congreso es: Fortalecer
el Partido, organizar la revolución.
El
desarrollo de la lucha de clases en España -y también el desarrollo de la lucha
de clases a nivel mundial-, plantean retos de dimensiones gigantescas a nuestra
organización, en su condición de vanguardia de la clase obrera, y por su firme
voluntad de convertirse en la
organización determinante del proceso revolucionario en nuestro país.
El PCPE
nació en 1984 con ese fin, y ante momentos de tan alta responsabilidad
histórica responderemos con contundencia a las exigencias concretas de la lucha
de clases.
Somos
un Partido marxista-leninista, tenemos una teoría firme y unos principios que
nos dotan de una alta independencia con respecto a la ideología dominante
actual, y nuestra práctica ratifica un claro compromiso con las luchas de la
clase obrera española. Ese es el soporte sobre el que se sustenta nuestra gran
potencialidad como organización revolucionaria.
La
destrucción del capitalismo, de sus bases materiales (la propiedad privada de
los medios de producción) y de su superestructura (el estado burgués), es nuestra tarea histórica. Con
el logro de ese objetivo se abrirá para la clase obrera, y para toda la
sociedad, una nueva etapa de justicia social y de desarrollos desconocidos
hasta el presente. Habrá terminado la era de la barbarie, entraremos en la edad de la
civilización.
En el
proceso de construcción del PCPE, como la herramienta necesaria para la
emancipación de la clase obrera, hemos enfrentado diversas fases, cada una de
ellas con sus propias características y con sus propias prioridades. En el
inicial proceso de unidad de
1984 todas las energías se
centraron en hacer viable la fusión de los distintos grupos que impulsamos el
proceso, y buscar los puntos de encuentro que haciendo posible la unidad no
supusieran renuncia a los principios que eran una prioridad recuperar.
En los
Congresos posteriores el PCPE se fue enfrentando a distintas condiciones que
determinaban su desarrollo en cada momento, tanto al proceso
contrarrevolucionario en la URSS, como a problemas internos propios, o al
necesario avance de nuevas elaboraciones políticas e ideológicas para ir
aproximando nuestro proyecto de una manera cada vez más científica a nuestros
objetivos estratégicos.
En
todas esas ocasiones el Partido demostró una
enorme fortaleza de su base militante. Los momentos más difíciles y
complejos fueron siempre resueltos en un sentido de avance y de mejora de la
herramienta partidaria, con el debate y la aportación colectiva, con la
reflexión teórica y con la práctica de la lucha masas. Siempre, en todas las
ocasiones, el PCPE avanzó; pero también es cierto que una saludable actitud de
insatisfacción con lo logrado ha actuado de acicate para emplazarnos a objetivos siempre más ambiciosos.
En este
X Congreso el Comité Central plantea como objetivo central el reforzamiento de la herramienta
del Partido.
La
clase obrera necesita un Partido más fuerte, un Partido más capaz en su
intervención de masas y en el liderazgo de sus luchas. El PCPE se ha de
convertir en un Partido con una
concepción más profesional de su actividad militante, que abandone en el
más breve plazo los métodos artesanales, en el sentido de Lenin. Ese avance del
Partido es determinante para abrir el camino de la revolución que queremos
organizar.
El
enemigo de clase nos pondrá todas las dificultades a su alcance para evitar que
alcancemos esos objetivos. Por ello el Partido tiene que aprender a luchar en todas las condiciones,
las actuales, y las previsibles en función de las tendencias que determinan las
formas que irá tomando la dictadura del capital en el próximo futuro. Hoy el
capitalismo nos pone dificultades especialmente en el campo de la lucha
ideológica, porque todavía se mueve con ventaja en ese terreno, pero en otras
condiciones distintas su actuación tendrá expresiones más violentas, hasta el
recurso a la guerra como continuación de la política por otros medios.
El lema
de convocatoria del X Congreso condensa estos objetivos principales: Fortalecer el Partido, organizar la
revolución.
Se abre
un intenso período de debate durante los próximos meses, un debate que se debe
realizar en las mejores condiciones para recoger las aportaciones de toda la
militancia del Partido, donde las reflexiones teóricas y las experiencias
prácticas más diversas puedan nutrir la formulación final de las Tesis que
apruebe el Congreso. También es necesario que el debate sobre los documentos
del Congreso llegue más allá de nuestras filas, a los centros de trabajo
principales, también a las organizaciones obreras y populares. Esas son
condiciones imprescindibles para que el resultado del Congreso sea producto de
una construcción colectiva del proyecto, que éste sea sentido como propio por
todas las organizaciones del Partido y, así, se convierta en un elemento de
fortaleza ante las duras condiciones de la lucha a las que nos tendremos que
enfrentar.
La
actual formación capitalista-imperialista solo podrá ser derrotada por un
Partido firmemente construido sobre los principios de Marx, Engels y Lenin, un
Partido Comunista fuertemente leninista en lo organizativo, cuya base militante
asuma su compromiso diario sustentado en unos valores superiores que sean la
antesala del hombre nuevo (mujer nueva), que tendrá su máxima expresión en la
sociedad socialista y comunista que queremos construir.
En esta
tarea el PCPE tiene que jugar un papel dinamizador en el grupo de cabeza del movimiento
comunista internacional, compartiendo con los Partidos Comunistas más
avanzados todas las iniciativas y todas las acciones que sirvan para ejercer
una efectiva dirección política de la clase obrera internacional en la lucha
revolucionaria. Ese trabajo, en el que ya llevamos años de compromiso práctico,
tendrá que ser intensificado en los próximos años.
El
desarrollo de la crisis del capitalismo español, que se encadena a la misma
crisis del capitalismo internacional, nos exige una sabia combinación de táctica y
estrategia, que nos permita avanzar posiciones en la lucha ideológica
frente a la burguesía, y conseguir que las ideas revolucionarias penetren en
sectores más amplios de la clase obrera. Y eso se consigue dando una fuerte
pelea contra las posiciones del oportunismo y de la nueva socialdemocracia que
alimenta el mismo sistema, pero también lanzando
una fuerte ofensiva a las más amplias masas obreras y populares de nuestras ideas y de nuestras
propuestas, de nuestro internacionalismo, de nuestra lucha por la paz, de
nuestro compromiso con la emancipación de las mujeres, de nuestro compromiso
con el futuro de la humanidad y del mismo planeta.
Siempre
a la ofensiva, y siempre a las masas.