El PCPE
deja constancia de su más absoluto rechazo de las criminales acciones violentas
ocurridas en París el pasado sábado, y expresa su solidaridad con las víctimas
y sus familias, así como su mas profunda solidaridad con la clase obrera y el
pueblo frances.
Estas
acciones criminales son un episodio más en el escenario mundial de violencia
que genera en diversos escenarios el imperialismo internacional en su guerra
generalizada contra la clase obrera y contra los pueblos. En una situación así
son varias las cuestiones que se plantean en relación a la autoría, a los
responsables intelectuales, y al oculto juego de intereses que los motivan,
organizan y promueven. Estos episodios serán utilizados por las actuales clases
gobernantes para dar nuevos pasos en la consolidación de su dictadura contra la
clase obrera.
Los
gobiernos imperialistas de los EEUU, la UE y, especialmente el propio gobierno
francés, han financiado y armado a las fuerzas islamistas reaccionarias desde
hace años, en su intento de desestabilizar la zona de Oriente Medio y el
norte de África, y así poder situar a gobiernos afines en la region. Las
consecuencias de esta y otras agresiones imperialistas se ven a diario: miles
de muertos en Siria y otros países, y miles de refugiados, ante los cuales se
levantan los muros de la Europa fortaleza.
Hacemos
un llamamiento a la clase francesa, y a la obrera internacional, a no dejarse
manipular y engañar en esta situación, y a no actuar como comparsas
legitimadoras de quienes están detrás de estas acciones. Estos actos de
terrorismo pretenden manipular la conciencia de la clase obrera y los sectores
populares para empujarlos a apoyar acciones contrarias a sus intereses.
Mientras el imperialismo planifica las guerras, la clase obrera y los pueblos
sufren las muertes. Los trabajadores y los pueblos deben avanzar en la lucha
contra las guerras y agresiones imperialistas.
La
clase obrera y los pueblos han de organizar su lucha diaria por la salida de la
OTAN y la UE, así como por la defensa de la soberanía y la libertad de los
pueblos para elegir su propio camino.