Hasta nuestros días recordamos la imagen de
los monjes en la Edad Media que llamaban a la carne pescado para superar las
dificultades de los largos períodos de ayuno. Esta imagen representa lo que se
desarrolla en los últimos días en Grecia por el gobierno de SYRIZA-ANEL. A
continuación les damos algunos datos:
SYRIZA, como partido de la oposición, había
prometido “romper” los memorandos que habían firmado los gobiernos anteriores
con los acreedores extranjeros (la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el
Fondo Monetario Internacional), y que contenían las medidas antipopulares y
antiobreras. SYRIZA, como partido gobernante, reveló que está de acuerdo con el
70% de las “reformas” previstas en los memorandos y en desacuerdo con el 30%
que lo describe como “tóxico”. Además, menciona que no tomará medidas
unilaterales sino que busca un nuevo acuerdo con los acreedores que esta vez no
va a ser llamado “memorándum” sino “programa” o “acuerdo” o “puente”.
SYRIZA, como partido de la oposición,
declaraba la guerra contra la “Troika” de los acreedores extranjeros y decía
que le iba a poner un fin. SYRIZA, como partido gobernante, dice que está en
contacto y responde a las “instituciones”. ¿Cuáles? La Unión Europea, el Banco
Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. De hecho, en las
conversaciones que se desarrollan en Bruselas, por parte de las
“instituciones”, participaron exactamente las mismas personas que constituían
la “Troika”.
SYRIZA, como partido de la oposición,
criticaba el gobierno de ND-PASOK que apoyó y participó en las sanciones de la
Unión Europea contra Rusia y le acusó de ser servil a causa de esta posición.
SYRIZA, como partido gobernante, apoyó las mismas sanciones de la Unión Europea
y además su escalada, caracterizando la postura de su gobierno como un “éxito
significativo”.
SYRIZA, como partido de la oposición,
estaba en contra de las privatizaciones. Ahora, como gobierno, según la
declaración del Ministro de Finanzas, Y.Varoufakis, dice que: “Queremos pasar
de la lógica de las ventas a precios reducidos a la lógica de su desarrollo, en
cooperación con el sector privado e inversionistas extranjeros”. Así que, por
un lado, adopta las privatizaciones para que se refuerce el sector privado, y, por
otro lado, pretende presentar otras formas de privatizaciones como es la
llamada asociación público-privada, o las concesiones a los grupos
empresariales etc. como beneficiosas.
SYRIZA, como partido de la oposición,
caracterizaba la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) como
“el libro negro del neoliberalismo”. Ahora que SYRIZA está en el gobierno,
desde los primeros días de su mandato, recibió en Atenas a Ángel Gurría,
secretario general de la OCDE, que tuvo una reunión con el primer ministro,
Alexis Tsipras. La OCDE, según el gobierno de coalición de SYRIZA-ANEL, es el
organismo que ayudará a la elaboración de una lista de medidas para
salvaguardar el desarrollo (capitalista) en Grecia. Se trata de medidas que
sustituirán la parte “tóxica” del memorándum, el famoso 30%.
SYRIZA, como partido de la oposición,
había denunciado la decisión del gobierno anterior respecto pagos “de decenas
de millones de euros a empresas que prestan servicios jurídicos y asesoramiento
financiero”. El gobierno de SYRIZA-ANEL contrató como consultor en temas de
deuda pública y de gestión fiscal a la empresa “Lazard”, evaluando la
“experiencia” que ofreció a los gobiernos anteriores, del PASOK, bajo Giorgos
Papandreu. Esto no era por casualidad. El nuevo Ministro de Finanzas,
Y.Varoufakis (que anteriormente era asesor de G.Papandreu) recurrió a los
servicios de los ex asesores de G.Papandreu, J.Galbraith y Elena Panariti, ex
diputada del PASOK. El primero es un economista estadounidense, profesor de la
Universidad de Texas, figura prominente del “Instituto Levy”, apologista
conocido del capitalismo y partidario de una fórmula de gestión más
expansionista. La última ha trabajado para el Banco Mundial. En otras palabras,
se trata de personas que sirven el sistema y sus mecanismos.
Podríamos añadir más a la lista de las
retracciones de SYRIZA y del gobierno de “izquierda”, como por ejemplo el hecho
de que una serie de promesas preelectorales como el aumento del salario mínimo,
se aplazan hasta el futuro lejano. Podríamos señalar además otros ejemplos más
llamativos de los funcionarios y asesores del PASOK socialdemócrata que pasaron
al servicio del nuevo gobierno de “izquierda”. Sin embargo, la cuestión
importante en este momento es aclarar qué tipo de negociaciones está llevando a
cabo el gobierno griego actual con la Unión Europea y los demás acreedores.
La negociación tiene un contenido
concreto: No está relacionada con el supuesto “fin de la austeridad” en Grecia
y Europa, como sostiene SYRIZA y los partidos que participan en el PIE. De
hecho, Y.Varoufakis dijo claramente que en los próximos años los trabajadores
también bajo el gobierno de SYRIZA “tendrán que llevar una vida frugal”. La
negociación está relacionada con las necesidades de los grupos empresariales, que
surgen de las consecuencias de la crisis capitalista profunda así como del
curso de la recuperación capitalista incierta, en Grecia y en la zona euro en
su conjunto.
Esta negociación se desarrolla en un
campo antipopular. Esto queda demostrado por la identificación del gobierno de
Grecia con países como es Francia, Italia y ante todo los EE.UU., con todas las
consecuencias negativas. Estos países pueden ejercer presión sobre Alemania por
sus propios intereses pero todos aplican la misma política dura ante los
pueblos.
Así pues, a pesar de la ruidosa
propaganda respecto el tema de la negociación con la Unión Europea y los
acreedores, SYRIZA afirma al mismo tiempo que concuerda con ellos en varios
puntos y que continuará los compromisos antipopulares del país con la Unión
Europea y la OTAN.
Así que el pueblo griego y los demás
pueblos no deben caerse en la trampa de dividirse en “merkelistas” y
“obamistas” y luchar bajo banderas “ajenas”. Deben organizar su lucha y
reclamar la recuperación de las pérdidas de sus ingresos y de sus derechos.
Deben plantear objetivos de lucha para que se solucionen los problemas obreros
y populares de acuerdo a sus necesidades contemporáneas. Deben luchar para el
camino que va a llevar la esperanza: la socialización de los monopolios, el
desencadenamiento de las uniones imperialistas de la UE y la OTAN, con el
pueblo en el poder. Esto allanará el único camino actual y realista para la
liberación verdadera del pueblo, la construcción de una nueva sociedad
socialista.
KKE (Partido Comunista
de Grecia)