¿Cómo que en España no existe la pobreza? Quizás la muestra más brutal de
esta realidad sean los 63.037 desahucios producidos en 2016. Que se suman a los
más de 60.000 desahucios anuales (70.000 en 2012) producidos en los últimos 6
años. Es decir, registrados tenemos
aproximadamente 370.257 en 6 años. Decimos aproximadamente ya que las cifras
son muy complicadas de obtener de forma exacta, dado el ocultismo con los que
los Juzgados dependientes del ministerio de Justicia mueven una escandalosa
realidad.
¿A quién desahucian? El 95% de los casos, son trabajadores -que no
familias, como insiste la PAH y otras entidades- a los cuales la banca y/o las
grandes inmobiliarias arrebatan sus bienes: vivienda, salario, pertenencias,
ajuar, coches…con el fin de lucrarse a costa de ese salario transformado en
vivienda, pertenencias, ajuar, coches del trabajador. Es un robo que muestra la
maquiavélica legislación estatal y la maquiavélica maquinaria voraz y salvaje
del capitalismo, representado en la expoliación total del trabajador - ¡hasta
vajillas “de la abuela” hemos visto apropiarse por parte de la banca! -.
Y en
la inmensa mayoría de los casos, los “afectados” aún deben la parte no
satisfecha del préstamo/crédito solicitado en su día al banco. Todo un trasvase
de bienes fruto del trabajo a las rentas del capital, donde el trabajador paga
hasta 4 y 5 veces el valor real de la vivienda en una espiral de créditos,
seguros, tasaciones fraudulentas, intereses leoninos y préstamos usureros…hasta
apropiarse de todo ello. Sería interesantísimo dedicar más de una página a
estas cuestiones, cada una de ellas más alambicada, más torticera y
despreciable con la que el Capital ata la soga al cuello al trabajador.
Podemos afirmar sin temor a equivocaciones que un desahucio es un negocio
para el banco. Obtiene de forma rápida y eficaz una serie de plusvalías fruto
del trabajo de otro, y a su vez, puede darle valor en la reventa de esa(s)
mercancía(s): hasta los Ayuntamientos “del cambio” son clientes de la banca,
como el de Barcelona. Efectivamente, recientemente el gabinete Colau adquirió
455 pisos al SAREB y otros bancos (como laCaixa)ii, a coste de 40 millones de euros,
para realojar en ellos a los mismos desahuciados anteriormente por la banca,
por lo cual la tomadura de pelo es considerable: el Ajuntament compra los pisos
a los bancos (87.912 euros de media por piso), pisos provenientes del stock
“muerto” de la banca. Pero de estos pisos se han desahuciado trabajadores
anteriormente: ya se obtuvo una plusvalía por parte del banco. Se desahucia y
requisan los bienes anteriormente descritos del trabajador: se obtiene otra
plusvalía. Se vuelve a vender: tercera plusvalía.
Este es el triste papel de gestor de los intereses del Capital de estas
formaciones oportunistas y caritativas, con evidente aliento cristiano, que
pretenden hacer más rico al Capital aún a costa de la miseria de la clase
trabajadora, perpetuando la rueda del ciclo sistémico eterno del capitalismo.
(Continuará)
Alex FG, Miembro de la Assemblea de Sant Martí-Moviment del Poble
(Barcelona) y del PCPC (Catalunya).
i http://www.lavanguardia.com/economia/20170303/42505182370/desahucios-espana-2016-ejecuciones-hipoteca.html. Que
el carácter de clase es indiscutible queda manifiesto hasta en la sección donde
figura esta noticia en el diario conservador la Vanguardia. Sección “economía”.
ii http://ajuntament.barcelona.cat/dretssocials/es/noticia/el-ayuntamiento-ya-ha-adquirido-455-pisos-de-bancos-para-destinarlos-a-alquiler-social.
Web oficial del Ajuntament de Barcelona. A preguntas en el mismo
Ajuntament de los movimientos populares con carácter de clase (https://assembleasantmarti.wordpress.com),
las autoridades se negaron a contestar cuanto habían pagado por piso, así como
se negaron a responder si no era una contradicción “comprar mercancías” a quién
“roba a los trabajadores que la producen”. Recomendamos encarecidamente visitar
la web indicada de estos movimientos barceloneses, bucear sus redes sociales.
El PCPC (Catalunya) participa activamente de estos movimientos.