Luchando por nuestros derechos; así es como los y las comunistas vivimos
el 1º de Mayo. Un día en el que se hace
imprescindible recordar no solo que si
todo lo ganamos luchando, todo lo perderemos si no luchamos, sino que no hay
ningún derecho consolidado definitivamente.
Derechos laborales, sanidad, educación, libertades fundamentales,
pensiones públicas…todos, absolutamente todos esos derechos están amenazados en
este momento por la burguesía y sus gobiernos.
El capital lo necesita todo para
sobrevivir y mantener la tasa de ganancia que les niega la crisis estructural
que padecen y mientras permanezcamos
callados no cejarán de aplicar recorte tras recorte.
¿Estamos dispuestos a permanecer callados viendo que nos lo roban todo?
Pareciera que sí, que incluso estamos dispuestos a aceptar como normal
que las próximas generaciones vivan mucho peor que nosotros y que se les
explote aún más.
¿Es tanto el miedo, es
tanta la alienación que padecemos?
¿Está
todo perdido?
Ni mucho menos. Todo es posible
si, como nos demuestra la experiencia histórica de nuestra clase, transformamos colectivamente esta realidad de
pesimismo y derrota en la que llevamos instalados desde la convocatoria de la
última huelga general en 2012. Paso a
paso, si recuperamos la unidad y las prácticas sindicales clasistas opuestas al
pacto social y a la conciliación de clases, podemos convertir nuestros retrocesos de hoy, en un fructífero torrente de luchas que
marchando unidas ponga a quien nos explota y a sus gobiernos contra las cuerdas.
Depende de nosotros y nosotras, de quienes todo lo producimos en esta
sociedad y tenemos en nuestras manos, en nuestra unidad consciente como clase,
la fuerza de quienes pueden pararlo todo.
No hay taller, despacho, fábrica,
puerto, mercado, invernadero, cocina, hotel….que funcione sin nuestro
trabajo.
¿Entonces por qué permitimos que no se coticen las horas trabajadas, que
se pague por debajo de lo marcado por el convenio y haya sueldos de miseria que
no nos permiten llegar a fin de mes?
Hay que darle la vuelta a esto y ponerle fin a esa realidad luchando de
forma decidida.
Hace 100 años tomamos el cielo por asalto.
Celebramos este año el Centenario de la Revolución de Octubre. 100 años de la toma del poder económico y
político por la clase obrera y el campesinado pobre de Rusia. Una hazaña histórica que por primera vez
demostró que sí es posible prescindir de las clases parasitarias y sus
representantes políticos. Consecuencia
de ello el pueblo soviético consiguió derechos impensables como: Jornada laboral de 7 horas, 6 para especialistas, derecho al aborto y al divorcio, pensiones
y sanidad pública, jubilación a los 55 años para las mujeres y a los 60 para
los varones, pensiones para ancianos e inválidos, en trabajos duros
(minería, industria pesada...) podía rebajarse a los 50, para recibir la
pensión completa había que trabajar entre 20 y 25 años, baja por maternidad,
desde el inicio del embarazo, y un año tras el parto, unos 20 meses en total,
baja por enfermedad: 100% del sueldo, un mes de vacaciones pagadas por el
estado, por no decir que la vivienda era gratuita y los bienes de consumo, transporte,
culturales y deportivos combustible eran garantizados y a precios simbólicos ó
gratuitos
Conquistas a las que, a pesar de la derrota temporal del Socialismo en
la antigua URSS y en los países del Este de Europa, no podemos ni debemos renunciar. Son nuestros derechos.
No a la II Transición.
Los Pactos de la Moncloa y los sucesivos pactos sociales firmados por
las organizaciones sindicales mayoritarias solo han servido para hundir la
capacidad de lucha de la nuestra clase y, pacto a pacto, llegar a la situación
de paro, precariedad y pobreza en la que vivimos. Casi 40 años después pretenden seguir con el
mismo juego cambiando las caras de los trileros que en la mesa del pacto social
o el en parlamento seguirán firmando años tras año el “mal menor”.
Contrarreformas laborales y privatizaciones.
Los gobiernos burgueses de la Europa imperialista
desregulan las relaciones laborales, y privatizan los sectores públicos, a
marchas forzadas, bajo directrices de la Comisión Europea. Coincidiendo con el
inicio de la actual crisis, en su Comunicación al Parlamento Europeo, al
Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, la
Comisión formuló los denominados "principios comunes de la flexiguridad:
más y mejor (!) empleo mediante la flexibilidad y la seguridad".
El aumento de la competitividad y la productividad de
las empresas monopolistas se consigue destruyendo masivamente fuerzas
productivas. Casi treinta millones de parados y paradas en la UE. Al tiempo una
mayor explotación de la clase obrera migrante, en una Europa-fortaleza que
niega los más elementales derechos a quienes tratan de obtener unas mejores
condiciones de vida. Este 1º de Mayo la consigna que no puede faltar es: “SI HAY SOLUCIÓN: SALIDA DEL EURO,LA OTAN Y
LA UNIÓN (UE)”
Lucha con los y las comunistas.
El PCPE y los CJC os ofrecemos una trinchera de combate por la defensa
exclusiva de nuestros intereses de clase.
A nada más nos debemos pues sabemos que no hay nada que pactar con el
que nos explota, con nuestro enemigo de clase.
Trabajadores/as explotados/as, jóvenes a los que os niegan el futuro,
mujeres doblemente esclavizadas, pensionistas a los que os quieren robar las
pensiones…tomad las riendas de vuestro futuro convirtiéndoos en sujetos activos
y conscientes de vuestro presente.
POR QUE
NADA AVANZA SIN TU LUCHA
VEN CON
EL PCPE
A
LUCHAR DESDE HOY POR LA REVOLUCIÓN,
EL
PODER OBRERO Y EL SOCIALISMO