“Pero si creéis que ahorcándonos podéis contener el movimiento obrero, ese
movimiento constante en que se agitan millones de hombres que viven en la
miseria, los esclavos del salario; si esperáis salvación y lo creéis,
¡ahorcadnos ! Aquí os halláis sobre un volcán, y allá y acullá y debajo y al
lado y en todas partes fermenta la Revolución. Es un fuego subterráneo que todo
lo mina.”
Augusto Spies, 31 años, el 20 de agosto de 1886, Uno de los líderes
ahorcados en Chicago, EEUU
La Federación Sindical Mundial -FSM- , con miras al Día Internacional del
Trabajo del 1o de mayo, envía sus saludos militantes a los trabajadores de todo
el planeta, quienes, comprometidos con sus sindicatos, luchan por la
satisfacción de sus necesidades contemporáneas.
El primero de mayo es un hito para los trabajadores de todo el mundo; desde
1886 las reivindicaciones de los trabajadores inmigrantes de Chicago siguen
siendo actuales. Hoy día, su lucha sigue en la batalla de los trabajadores por
una vida y trabajo digno, con derechos, seguridad, educación y salud gratuita.
Como entonces en Chicago, cuando los trabajadores inmigrantes de los EEUU
estaban de pie en la primera línea de las luchas clasistas, también ahora, los
millones de trabajadores inmigrantes pueden, a través de su participación
activa y militante en sus sindicatos, fortalecer las luchas clasistas en contra
de la barbarie capitalista.
Este año ha estado marcado por el agravamiento de las rivalidades
interimperialistas que no sólo incrementan la explotación de los pueblos, sino
también plantean el riesgo de una guerra generalizada. Los acontecimientos en
África, Oriente Próximo, Asia y Europa demuestran la agresividad del Capital en
contra del movimiento obrero, conducen a miles de personas a imigrar a fin de
escapar de las guerras y al mismo tiempo la UE y los gobiernos de los países de
Europa fingen que quieren ayudar a la supervivencia de los inmigrantes.
Los trabajadores de todo el mundo están preocupados por la agresividad del
gobierno estadounidense, de los países de la OTAN y de sus aliados que, para
ganar nuevos mercados y despojar a todos los países de sus riquezas, bombardean
al pueblo de Siria, matan a niños en Palestina, empujan al pueblo de Venezuela
a un conflicto civil, amenazan con hacer uso de armas nucleares en la península
de Corea. Los que hace unos días lanzaron en Afganistán la bomba no nuclear más
potente de su arsenal son los mismos imperialistas que apoyan y colaboran con
el gobierno de Ucrania respaldado también por fascistas; son los mismos que
apoyan y toleran las políticas de Israel en Oriente Próximo.
Estas rivalidades internacionales interimperialistas empeoran todavía más la
situación económica de los trabajadores y de los pensionistas. Hay una
arremetida generalizada contra los salarios y las pensiones, una ofensiva de
privatizaciones de la seguridad social, de la Salud y Educación Pública, un
aumento del desempleo, del trabajo “negro” y de las limitaciones de libertades
sindicales. En este contexto, la clase trabajadora y los pueblos se están
preparando por la celebración militante del primero de mayo de 2017.
La Federación Sindical Mundial, hace un
llamamiento a todos sus amigos y afiliados en cada rincón del mundo para que
conmemoren por cualquier medio y manera el Día Internacional de los
Trabajadores, uniendo sus voces y gritando:
“Organizamos nuestra lucha en contra de
la barbarie imperialista, por las necesidades contemporáneas del pueblo y de la
juventud, por un mundo sin explotación y guerras”.
La FSM, en representación de 92 millones
de trabajadores en cada continente del mundo, reitera su solidaridad
internacionalista con el pueblo heroico de Cuba que será el anfitrión de la
reunión del Consejo Presidencial de la FSM del 3 al 5 de mayo 2017, así como
con todos los trabajadores del mundo que luchan en contra de la agresividad
imperialista.
En este 2017, después de la celebración
del 17o Congreso Sindical Mundial, la FSM sale fortalecida, con nuevas fuerzas,
con nuevas organizaciones y, sobre todo, con sus decisiones.
Organizamos con mayor diligencia e
intensidad nuestra acción en cada país, en cada continente por la emancipación
de la clase trabajadora; seguimos la lucha por nuestros derechos y necesidades
en contra del sistema de explotación que genera pobreza, guerras y olas de
refugiados.
Los invencibles no son los enemigos de
los pueblos, sino los propios pueblos que luchan
El Secretariado