Ocho años después del inicio del actual ciclo
de la crisis estructural y general del capitalismo, la mayor evidencia de sus
consecuencias es que hoy trabajadores y trabajadoras de este país vivimos mucho
peor.
Paro, precariedad creciente, sueldos de miseria, pobreza, exclusión
social y falta de futuro favorable a nuestros intereses son expresión de la
derrota que, día a día y empresa a empresa, nos está infringiendo la burguesía.
Es lucha de clases y, como reconociera el magnate W. Buffett, la están ganando
ellos. Son ellos o nosotros; es su voluntad de liquidar todos y cada uno de los
derechos que ganamos luchando, o nuestro compromiso de organizar una fuerte
contraofensiva que los defienda y reivindique con uñas y dientes. Si todo lo
ganamos luchando, todo lo perderemos si no luchamos.
Somos la mayoría social
sin la que nada se mueve y, por eso, tenemos que recuperar la fuerza que nos da
la unidad consciente de nuestra clase. Depende de nosotros y nosotras; de
nuestra clase, de la juventud a la que se le niega el presente y el futuro
digno, de las mujeres doblemente esclavizadas y, en general, de todos los
oprimidos por esta sociedad de explotación y miseria. Somos nosotros y nosotras
a quienes corresponde decir alto y claro BASTA.
Necesitamos recuperar la
iniciativa, peleando en la calle y en la negociación colectiva por todo lo que
nos corresponde y lo que nos han robado. No es hora de sentarse con quienes son
los verdaderos responsables de la desvalorización de nuestra fuerza de trabajo y
del saqueo de nuestros derechos y libertades laborales, sociales y civiles.
Ya
basta de aceptar el chantaje del mal menor, Ningún pacto social con la patronal
y sus gobiernos. No es hora de reeditar ninguno de los pactos que tan nefastas
consecuencias han tenido sobre nuestra clase; el último, el acuerdo sobre las
pensiones que alargó la edad de jubilación hasta los 67 años. No es hora de
conciliación y pacto, nuestra necesidad como clase obrera es la defensa
exclusiva de nuestros intereses y esto pasa por una Plataforma centrada en:
-Anulación de las dos últimas contrarreformas laborales (la del PSOE y la del
PP).
-Defensa de la negociación colectiva y del papel de los comités de
empresa.
-Defensa del sistema público de pensiones sin concesión alguna a la
instauración de un sistema dual.
Con estos mínimos y otras reivindicaciones que
vayamos añadiendo fruto de la participación de trabajadores y trabajadoras en
asambleas, es necesario tejer el marco de unidad y lucha que, con iniciativa y
seguridad en la victoria, ponga final a la espiral de derrotas en la estamos
instalados.
NI UN PASO ATRÁS
CONTRA LA PATRONAL Y SUS GOBIERNOS
UNIDAD OBRERA Y HUELGA GENERAL