Este
próximo 26 de junio se nos vuelve a convocar a unas elecciones generales en las
que los distintos sectores de la burguesía volverán a pelear por ganar espacio
político en el parlamento a costa de las ilusiones de la clase trabajadora
española. Los jóvenes, muchos
pecando de excesiva inocencia, somos la víctima preferida de los distintos
partidos que nos dedican cantos de sirena intentando embaucarnos para luchar en
contra de nuestros intereses
Ya
desde hace tiempo se viene señalando esa “crisis
en la cúspide” que azota a la
burguesía española y que no es otra cosa más allá de esa pugna entre los distintos sectores
de la misma por recibir cuota de poder y reafirmar su dominación.
Enfrascados en una de las épocas de mayor ataque y represión contra la clase
obrera y sus derechos vemos como los jóvenes obreros son tentados por todas las
fuerzas políticas con discursos vagos de “cambio” y “regeneración” política
mientras que las medidas que estos partidos proponen nada tienen que ver con un
futuro decente para la juventud trabajadora.
Para la
juventud de extracción obrera, para los hijos de los trabajadores, las únicas medidas que pueden
aportar un futuro real a sus vidas son las que cuestionan directamente la raíz
de sus problemas. Esta causa fundamental no es otra cosa más que el
capitalismo y su crisis, que ha sumido a la totalidad de la clase trabajadora
en la miseria. Puede que argumentos de “cambio” o medidas aparentemente
inmediatas puedan sonar atractivas al oído pero como jóvenes no debemos
dejarnos engañar por aquellos como Ciudadanos que promueven una vuelta de tuerca a
la explotación laboral con medidas como el Contrato Único o por la coalición de Podemos e Izquierda
Unida que no tienen ningún
problema en elogiar la labor de la familia Botín, responsable en gran medida de
la crisis actual, o de situar a un antiguo Jefe del Estado Mayor como número 2
de la lista por Zaragoza. Todo esto por no hablar de las ya denostadas fuerzas
del antiguo bipartidismo político, PP
y PSOE, que ya dan prácticamente por perdido todo el apoyo de la juventud y
no ocultan sus voluntades de llegar a acuerdos de gran coalición entre ambos.
Ante
este panorama desolador, solo me queda contarte una alternativa clara y es la
que propone el Partido Comunista. Esta alternativa no pasa por alcanzar altas
cotas de poder en un Parlamento ya que sabemos de sobra que esas instituciones
no responden a nuestros intereses de clase, esta alternativa no se conforma con
que se le dé un voto el próximo 26 de junio, nada más alejado de la realidad. Esta alternativa, la de los comunistas,
propone que el voto depositado en la urna del 26-J debe ser un voto consciente
y un voto de lucha que se traduzca en organización. Yo votaré este próximo
26 de junio al PCPE porque estoy dispuesto a continuar el 27 de junio
organizado y luchando yo mismo junto al resto de jóvenes por tirar abajo el
sistema causante de la mala situación que vivimos las familias trabajadoras, votaré al Partido Comunista porque
no me voy a dejar engañar por aquellos que se conforman con mi voto y luego no
cuentan con mi opinión, votaré a aquellos que me garantizan un puesto de
combate diario contra todos los recortes de derechos. Porque soy joven y trabajador votaré
al PCPE, ¿Y tú?