Son
habituales los discursos del gobierno del Partido Popular acerca de la
recuperación económica y especialmente de la creación de empleo. Veamos con
algunos datos que hay de cierto y que no en dichos discursos.
Según
los datos el paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de
Empleo (SISPE) ha disminuido desde 4.422.359 personas en diciembre de 2011 a
4.094.042 en septiembre de 20151. Mientras que si atendemos a datos de la EPA
observamos que en el cuarto trimestre de 2011 el número de parados era de
5.287.300 frente a 4.850.800 en el tercer trimestre de 2015.
En
ambas estadísticas se observa una caída del número de parados en la última
legislatura pero hay un pero si pretendemos extrapolar ese descenso del numero
de parados a la creación de empleo y es que mientras en el cuarto trimestre de
2011 había unos 18.153.000 ocupados eran 18.048.700 en el tercer trimestre
2015. 15.150.000 y 14.948.900 respectivamente si hablamos de asalariados tanto
en el sector público como en el privado , ¿Cómo se explica este descenso?
Para
ello debemos tener en cuenta la caída de la población activa que pasa de
23.440.300 a 22.899.500 en el periodo referido, lo que expresado en tasas de
actividad da una bajada desde el 60,29% al 59,50%. Este descenso de la
población activa, tanto ocupada como parada, se debe a varias cuestiones entre
las que se encuentran el aumento del número de pensionistas, que ha pasado, en
datos de la Seguridad Social, de 8.061.785 personas a 1 de diciembre de 2011 a
8.485.978 a 1 de Octubre de 20152, el abandono por diversos motivos del mercado
laboral, así como el descenso total de población. A falta de los datos de este
año podemos tomar como referencia la población entre el 1 de enero de 2012 y el
1 de enero de 2015 que experimenta una bajada desde los 46.818.216 habitantes a
46.439.864 fruto sobre todo de una serie de saldos migratorios negativos
especialmente intensos en los extranjeros residentes en nuestro país.
También
podemos comprobar otras variables y son las que nos ofrecen la Estadística de
Flujo de Población Activa (EFPA) referida al tercer trimestre de 2015. Por una
parte salen del paro 1.751.000 trabajadores mientras que entran 1.544.300, sin
embargo a la ocupación entran 1.397.900 frente a los 1.267.900 que salen.
Observamos pues que salir del paro no implica directamente entrar en la
ocupación. Esta EFPA también nos da el dato de entradas y salidas de la
actividad: 1.172.500 personas entran, 1.358.700 salen.
Así
mismo para el periodo analizados (aproximadamente el conjunto de la ultima
legislatura) observamos que el número total de horas efectivas semanales
trabajadas por todos los asalariados era en el tercer trimestre de 2015 de
445.115.300 frente a 486.599.000 en el cuarto trimestre de 2011. Hemos de señalar
que se produce un repunte de las horas trabajadas si las comparamos con las
421.388.900 del tercer trimestre de 2014, no obstante estos repuntes se han
observado también durante otros años para luego volver a descender, por lo que
no sabemos a ciencia cierta si se va a mantener en un futuro este aumento
interanual del número de horas trabajadas.
Además
de su relación con las cifras de ocupación las variaciones en el número de
horas trabajadas tiene que ver también con el aumento de la contratación a tiempo
parcial (independientemente de si es contratación temporal o indefinida) que ha
llegado a un volumen de 2.439.200 de asalariados en el tercer trimestre de 2015
desde 2.157.100 en el cuarto trimestre de 2014 frente a la evolución de
12.993.400 a 12.509.800 de la contratación a tiempo completo.
Otra
variable a tener en cuenta sobre la creación de empleo es la relativa a la
contratación temporal. Mientras se produce un descenso en el número de
trabajadores con contrato indefinido hasta los 11.039.200 del tercer trimestre
de 2015 desde los 11.393.600 del cuarto trimestre de 2011, el número de
trabajadores con contrato temporal llega durante el mismo periodo a 3.909.700
partiendo desde 3.756.900.
A modo
de conclusión y utilizando, aunque sea de forma esquemática y a vuela pluma,
las categorías marxistas sobre el ejercito industrial de reserva, vemos que en
la última legislatura se ha producido un aumento de la superpoblación estancada
que abarca entre otros a los trabajadores que tienen ocupaciones de carácter irregular,
lo que se puede observar tanto en las cifras de temporalidad como en la EFPA.
Así mismo la perdida de población activa y de horas trabajadas nos indica que
en lo relativo a la fuerza de trabajo no se ha revertido aún el proceso de
destrucción de fuerzas productivas propio de la crisis capitalista, proceso que
ha provocado desde el estallido de la crisis en 2007 el aumento de la llamada
superpoblación flotante que es aquella que tiene su origen entre otras causas
precisamente en esa destrucción.