A la propuesta del abono de subsidio indefinido para los
parados/as agrícolas, que estén en disposición de trabajar y se le impida el
ejercicio de ese derecho, el gobierno siempre saca a relucir el elevado coste
de esta prestación, algunos hablan de 900 millones de euros al año, pero sin
embargo, fiel a su política de apoyo a la burguesía, el gobierno y la UE, defensores
de los intereses del capital, de los terratenientes y los especuladores,
destinan enormes cantidades de dinero para “el PER de los ricos”,
subvencionando con dinero público a empresarios como Nicolás Osuna, que recibió
de la PAC 8,2 millones de euros en 2014, La familia terrateniente: la
Mora-Figueroa Domecq 4 millones de euros las subvenciones de dinero público a
través de la PAC , La Casa de alba 3 millones de euros y un largo número de
empresarios y empresas.
Este dinero se les entrega por el hecho de tener
tierras cultivables, pero sin contrapatida de producción ni de creación ni
mantenimiento de puestos de trabajo y por ello muchos empresarios optan por
mantener las tierras sin cultivar y dejar sin trabajo a cientos de jornaleros,
y los condenan al desempleo, ruina y hambre.
Nuestra petición del subsidio
indefinido para todos los jornaleros que estén registrado en el censo agrario
como demandantes de empleo y al día en el sello agrícola, evitará como
viene ocurriendo ahora, que muchos desaprensivos se aprovechen de la necesidad
y obliguen a pagar la Seguridad Social a los trabajadores que necesiten
completar las peonadas para tener derecho al subsidio o a la renta agraria o
trabajar sin cobrar esos días y se acabará también con el vergonzoso sistema de
orden de llamamiento que lleva a cabo el SAE, dependiente de la Junta de
Andalucía que en vez de llamar para trabajar en el “PER” por orden de lista,
llaman primero a las personas que están cobrando el subsidio de mayores de 52
años, después a los perceptores de la renta agraria y por último a los menores
de 52 años, que en realidad con los que más necesitan esas peonadas para
acceder al subsidio o a la renta agraria.
Los problemas de Andalucía no son nuevos, sino que se vienen
arrastrando desde mucho tiempo, si bien se han agravado en los últimos años con
la sequía, la mecanización del campo, la puesta en marcha de producciones
intensivas que reduce las contrataciones, la tierra ociosa e improductiva en
manos de los terratenientes, la destrucción medioambiental, etc…. Todo ello nos
lleva a plantear la urgente necesidad de incrementar nuestra lucha por la
salida de la Unión Europea, unión de mercaderes y especuladores y por la
reforma agraria. Como aprobó el PCPA-PCPE en su X Congreso, se trata de una
reforma agraria a través de la socialización de la tierra y la transformación y
distribución de todo lo que se produce en ella.
¡NO A LA UNIÓN EUROPEA!
¡POR LA UNIDAD Y LUCHA
DE LOS TRABAJADORES/AS!