Las
cuentas presentadas por el gobierno del PP son expresión directa del
sometimiento de la economía española a la dictadura de los monopolios. Esa
dictadura es la que hace que estas sean las únicas cuentas posibles en el
marco del imperialismo europeo, que se regula por el programa de
Estabilidad y Convergencia y por el Plan de Reformas. Guías vinculantes
del cumplimiento riguroso del objetivo de déficit, que se constituye en
obligación constitucional inherente a la condición de España como miembro
de la UE. Así como la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y
Sostenibilidad Financiera, traducción legal de la intervención de facto de
la economía española por las instituciones europeas y el FMI.
- Es absolutamente inaceptable, para los intereses de la clase obrera y los sectores populares, que el 9,52% del Presupuesto se destine al pago de la deuda y que, al mismo tiempo, se reduzca la partida destinada a cubrir la prestación por desempleo en un 21 %. Junto a ello, y a una previsión de inflación del 1 %, el incremento lineal de las pensiones en un 0,25 % y de las nóminas del funcionariado en un 1 %, se constituyen en un agravio a los sectores afectados directamente por los recortes sociales aplicados con violento rigor durante estos años.
- La
práctica congelación de los ingresos del Estado viene determinada por la
muy débil actividad económica, y por las bonificaciones empresariales que
facilita el Gobierno. Ello, junto a una demanda interna estabilazada,
hacen imposible el aumento de los ingresos mediante la recaudación de
impuestos indirectos.
- Consecuentemente,
la capacidad de transferir a las CC.AA. mayor presupuesto para dedicarlos
a sanidad, educación, cultura y justicia permanece congelada y con ello
los recortes presupuestarios en estos servicios fundamentales, que afectan
gravemente a la clase obrera y los sectores populares.
- Estos
PGE son una losa sobre la clase obrera y los sectores populares, que los
condenan a la continuación de la situación de paro, pobreza y recortes
sociales. Todo ello para favorecer los intereses y privilegios de la
oligarquía financiera.
- El PCPE
llama a la clase obrera y al pueblo a armar urgentemente una
contraofensiva basada en la movilización y la lucha frontal contra las
causas reales de nuestra situación de paro, pobreza y pérdida de los
derechos sociales, laborales y civiles. A luchar para avanzar hacia el
poder obrero y el socialismo-comunismo.
- El
gobierno legisla para evitar esta respuesta, y por ello acompaña a la
recién aprobada Ley Mordaza con 13.642 millones de euros destinados a
medios para facilitar la represión de la clase obrera. Un 3,88 % de los
PGE, que contrasta entre otras muchas cosas con la reducción de ayudas a
la minería.