·
·
El gobierno alega la necesidad de ponerse a la altura
de los demás países, cuando la mayoría aun no lo han llevado a cabo
·
Implicará una menor formación y, por tanto, salarios
más bajos en el futuro, así como la obligación de pagar másters para obtener un
título útil
El consejo de
ministros ha aprobado ya la puesta en marcha de esta nueva reforma del sistema
educativo universitario, en la linea de todas las demás reformas del Plan
Bolonia y de la Estrategia Universidad 2015.
La reducción a 3 años del grado universitario implica una simplificación y
generalización de las enseñanzas. Si con 4 años los estudiantes ya salíamos
menos preparados que los antiguos licenciados, este ajuste lo hará todavía más,
traduciéndose en varias consecuencias para el estudiantado. En primer lugar, al tratarse de una titulación más simple y fácil, se nos
puede pagar un salario más bajo cuando salgamos al mercado laboral. En
segundo lugar, implica un encarecimiento de la educación, ya que los
másters, paulatinamente privatizados, cuestan muchísimo más dinero que el
grado: ahora el estudiante deberá pagar a precio de máster lo que hasta ahora
era cuarto de carrera, si es que puede pagarlo.
La secretaria de
Estado de Educación, Montserrat Gomedio, ha declarado que "las familias
ahorrarán dinero con las carreras más cortas. Obviamente no ha hecho mención a
las consecuencias que arriba explicábamos.
El cambio se iniciará probablemente en Septiembre de
2015, afectando también a los estudiantes que hayan ya comenzado su grado:
puede empezarse una carrera de 4 años y terminarla en 3. La aplicación, que
necesita la ratificación de órganos autonómicos y universitarios, ha sido
duramente criticada por sindicatos estudiantiles y de trabajadores de la
enseñanza: los CJC ya elaboramos un análisis más concreto
del asunto en el artículo: "El decreto 3+2, nuevo ataque a los derechos de
los estudiantes" (http://tintaroja.es/mov-estudiantil/755-el-decreto-del-32-nuevo-ataque-a-los-derechos-del-estudiantado)
