Más de 225.000
personas han dejado de cobrar el paro por agotar el plazo. 1,9 millones de
desempleados no reciben ningún subsidio, el triple que en 2008. El gasto
en prestaciones se reduce un 18% y cae a mínimos desde 2009...
En la primera mitad
del año, más de 225.000 personas extinguieron su subsidio. A día de hoy casi
dos millones de parados no cobra una prestación, el triple de los que había en
2008. Este descenso de beneficiarios ha provocado que el gasto en desempleo se
haya reducido a menos de 2.000 millones al mes por primera vez desde 2008.
Casi 1,9 millones de
parados españoles, es decir cuatro de cada diez, no reciben ningún tipo de
prestación. La principal razón es el paro de larga duración, que provoca que
cada día cientos de personas pierdan su derecho a recibir una prestación por
agotar el tiempo de recepción.
Sólo en la primera
mitad del año, 225.000 personas que cobraban una prestación contributiva han
pasado a cobrar una prestación asistencial. Es decir, cada día más de 1.200
personas viven esta situación.
Esta situación no es
algo nuevo. En 2013 fueron 477.000 personas las que agotaron su prestación
contributiva y otros 487.000 lo vivieron en 2012. Poco a poco, el paro de larga
duración condena a las familias a los subsidios asistenciales, que
habitualmente suelen ser más bajos.
Hasta ahora, España
combinaba su altísimo nivel de desempleo con una alta cobertura a quienes
perdían su trabajo. En los primeros años de la crisis, entre 2008 y 2010, más
de tres cuartas partes de los parados cobraba una prestación. La mayoría, más
del 60%, recibía una prestación contributiva, es decir, cobraba el subsidio después
de acabar de perder su puesto de trabajo.
Más prestaciones
asistenciales que contributivas
Hoy la situación es
bien distinta. No sólo son más los parados que no reciben prestación, sino que,
además, los subsidios asistenciales, los que no dependen de haber cotizado
anteriormente, son mayoritarios. En julio, se pagaban 1,172 millones de
subsidios asistenciales y 1,091 millones de contributivos.
Este descenso del número de perceptores unido al auge de los subsidios
asistenciales, habitualmente más bajos, ha rebajado notablemente el gasto
mensual en desempleo. Los 1.989 millones de euros desembolsados el pasado mes
de julio son la cifra más baja desde el año 2009. Frente al año pasado, el
descenso del gasto es del 18%.