Gloría Fernández trabaja como Graduada Social en el despacho laboralista “Leopoldo del Prado” de Málaga. Es Secretaria General del PCPA/PCPE.
En 2011 se cumplen treinta años de la aprobación en referéndum del primer estatuto andaluz de autonomía. ¿Qué valoración haríais de la actual situación de Andalucía tras estos treinta años de autonomía?
Tras treinta años de autonomía muy poco ha cambiado en lo profundo las estructuras del poder real en Andalucía ya que no hemos logrado salir de la dependencia política y económica respecto de los poderes centrales del estado y del capital monopolista. Basta echar un vistazo a los rasgos más notables de la actual situación en Andalucía: fuerte militarización de nuestro territorio (Rota y Morón), el poder político en manos de los partidos del sistema profundamente comprometidos con el proyecto comunitario europeo, la perceptible carencia de contenido verdaderamente democrático y transformador de las instituciones autónomas, convertidas en meros instrumentos de gestión al servicio del poder central, la sistemática y absorbente colonización cultural, que, usando los poderosos medios de comunicación y transmisión ideológica (desde la radio a la Universidad) amenaza con destruir la identidad nacional y contestataria de nuestro pueblo, el urbanismo especulativo y salvaje, la acelerada degradación forestal y la imparable agresión al medioambiente con vertidos de tóxicos, caciquismo y clientelismo, las elevadas tasas de pobreza, paro, drogadicción e incluso analfabetismo (en Sevilla Cuba está llevando a cabo un proceso de alfabetización en algunos barrios “Yo sí puedo”), revelan carencias deinfraestructuras, propias de un país subdesarrollado y son un freno objetivo para iniciar un auténtico despegue económico autónomo. En definitiva, sigue y se profundiza la marginación y la servidumbre a la vez que se consolida el viejo y cruel tandem “subdesarrollo-dependencia” que estrangula el futuro de los pueblos situados en las diversas periferias del sistema, en el marco de la estrategia que combina formas “clasicas” de la represión con técnicas modernas de alienación de masas, en una ofensiva sin precedente por el control de las conciencias por medio de la propaganda sistemática de la ideología dominante.
¿Creéis que el pueblo andaluz ha visto satisfechas las expectativas que se despertaron con la aprobación de aquel primer estatuto de autonomía? En otras palabras, ¿ha satisfecho la autonomía las esperanzas de mejora vislumbradas por el pueblo andaluz?
La aprobación del primer Estatuto Andaluz de Autonomía en 1.981, fruto de Los Pactos de Antequera, que aceptaba el marco constitucional, no recogió las aspiraciones del pueblo andaluz ni tampoco lo ha hecho la reforma aprobada posteriormente; más bien se puede afirmar que la aprobación del Estatuto supuso un freno para el anhelo de la inmensa mayoría de los andaluces de elegir su destino y decidir sobre él. En la lucha por el autogobierno y la justicia social, los andaluces salvamos todos los obstáculos que los gobiernos postfranquistas pusieron a la decisión de avanzar en un proceso que pudo y no llego a ser, de construcción nacional, y pensábamos que tras la participación masiva en el referéndum del 28 de febrero de 1.980 se iba a conseguir estar en pie de igualdad con catalanes, vascos y gallegos en las vías del autogobierno. Estaban sentadas las base administrativas-políticas para que ese proceso de construcción nacional desarrollase todas sus potencialidades y avanzase en el análisis que permitiese dar cuerpo teórico a lo que en ese momento era una realidad palpable, la voluntad de la inmensa mayoría de los andaluces de elegir su destino y decidir sobre él. El tiempo y las traiciones se han encargado de frenarlo y pretenden convertirlo en una anécdota.
Aquellas expectativas y esperanzas del pueblo quedaron perfectamente de manifiesto en las multitudinarias manifestaciones del 4 de Diciembre de 1977. ¿Pensáis que el “espíritu” del aquel 4 de diciembre sigue vivo en la sociedad andaluza?
El 4 de diciembre de 1.977 tuvieron lugar en toda Andalucía las mayores manifestaciones conocidas en nuestra tierra, consiguiéndose forzar incluso el modelo territorial ya perfilado en los debates constitucionales, y obligaron primero a reconsiderar la existencia de sólo tres territorios históricos con personalidad propia y en segundo lugar las vías para acceder al ejercicio de las limitadas competencias de autogobierno que la constitución permitía. Esta eclosión de movilizaciones y reivindicaciones al grito de “pan, trabajo y libertad” perseguía el autogobierno, pero sin embargo estas energías sociales se vieron en buena medida frustradas por la falta de un referente político claro, coherente y unitario que ensamblase, con posibilidad de éxito, las legítimas reivindicaciones del pueblo andaluz con un programa de transformaciones sociales y económicas. El resultado de la división entre los partidos que realmente defendían transformaciones sociales trajo la hegemonía casi absoluta del proyecto burgués, representado por el PSOE, financiado por el capital monopolista y apoyado por los círculos imperialistas, que se han perpetuado en el poder. En estas condiciones, el movimiento popular en Andalucía encuentra importantes obstáculos para recuperar el espíritu del 4 de diciembre, pero debemos seguir en el empeño con la esperanza de que tras un período, demasiado largo, de retrocesos, derrotas, resistencia en condiciones extremadamente hostiles, intentos infructurosos…., veamos la luz del túnel y las calles de Andalucía vuelvan a llenarse para recuperar los derechos perdidos y defender los que peligran (reforma laboral, recorte pensiones, etc..) y exigir la reforma agraria, el derecho de autodeterminación y al creación de una República Socialista de carácter confederal, basada en el principio de unión voluntaria de pueblos libres y soberanos.
Tras pasadas experiencias unitarias, en las que las cosas no pudieron salir todo lo bien que se hubiese deseado. ¿Apostaría nuevamente el PCPA-PCPE por la creación de un bloque soberanista y de izquierdas en Andalucía?, ¿En qué términos lo definiríais?
Hace años que el PCPA/PCPE participó activamente en el BAI, de hecho en las últimas elecciones municipales en Málaga capital (también en Huetor Tajar, la lista del BAI la encabezó Paco Jaimez de la CUT) se presentó una candidatura del BAI encabezada por Leopoldo del Prado (militante de este Partido). Tanto el programa como la lista de candidatos se elaboraron de forma abierta y participativa y se realizó un buen trabajo de presentación y difusión de nuestro proyecto. Una vez finalizado el proceso electoral, algunas organizaciones y personas individuales que formaban el BAI en Málaga plantearon que no veían su continuidad sin la presencia de la CUT, y dado que ésta organización no se decidía a dar el salto y salirse de Izquierda Unida, a nuestro pesar, el BAI pasó a invernar. Otra experiencia anterior que también fracasó fue Asamblea de Andalucía. Lo que sí tenemos claro en el Partido es que si queremos recuperar el espíritu del 4 de diciembre, necesariamente hay que unir fuerzas y en este sentido estaríamos de acuerdo, como lo hemos hecho antes, en participar en un bloque soberanista de izquierda. Tiene que ser un Frente que surja del debate sincero y transparente entre quienes apostamos por la reconstrucción nacional de Andalucía y que tenga como objetivo desarrollar una estrategia sostenida de movilización y organización popular como eje de la lucha política, es decir, deberá orientarse decididamente a crear poder popular. Es muy importante que se entienda que este Frente no debe ser un simple “contrato” entre organizaciones, sino una alianza real de los segmentos organizados de las capas más dinámicas de la sociedad andaluza para extender su influencia sobre la clase obrera, l@s jornaler@s y el pueblo andaluz en general, contribuyendo así a dar cohesión a un bloque social transformador, antimonopolista y antiimperialista.
¿Nos podíais explicar qué ha pasado para que actualmente existan dos partidos con las siglas del PCPA, por un lado el PCPA-PCPE y, por otro, un PCPA a secas?, ¿En qué os diferenciáis?
A finales de 2009 tuvimos un problema interno en nuestra organización cuando el Foro Sindical Andaluz (FAS), organización en la que estaban algunos dirigentes del Partido (en aquel momento integrado en el SAT) sacan a la luz una hojilla en la campaña de la naranja con la firma de FAS y SAT con unas afirmaciones totalmente inaceptables para la mayoría del Partido en Andalucía (la dirección del SAT le pidió que rectificaran públicamente esa declaración). Ante la negativa de la mayoría del Comité Central del PCPA en aquellos momentos de sacar una resolución denunciando el contenido de la referida hojilla, desmarcándose rotundamente de la misma, las distintas organizaciones del Partido de Andalucía convocamos el IX Congreso Extraordinario y elegimos una nueva dirección. Las bases del partido tomamos las riendas y dejaron de estar en el Partido la organización de Brenes y dos o tres camaradas en Granada y Aguilar de la Frontera. Dado que algunas personas, indebidamente, siguen utilizando nuestro anagrama, para diferenciarnos, al menos por ahora, utilizamos PCPA/PCPE, pero somos el PCPA de toma la vida, pero sin el lastre que ponía dificultades a cualquier desarrollo del proyecto comunista en Andalucía.
¿Qué relación existe actualmente entre el PCPE y el PCPA? ¿Cómo afecta esa relación a la posible unidad de acción con otras organizaciones políticas de matriz netamente andaluza?
El PCPE es nuestro referente estatal. El PCPA es parte integrante del PCPE. Si la relación que tenemos con el PCPE no afectó en el pasado cuando estábamos en el BAI, ¿por qué iba a afectar ahora?. El PCPE propugna y defiende la autodeterminación de los pueblos y la República Socialista de carácter Confederal, desde el principio de unión voluntaria de pueblos libres y soberanos. No hay que olvidar que el PCPE en 2004 celebró una Conferencia estatal sobre el Hecho Nacional, en la que se aprobaron unos documentos que trazan su política respecto de las luchas de los distintos pueblos y naciones del estado por su libertad. El PCPE siempre ha apoyado las movilizaciones y reivindicaciones de libre determinación, siempre desde posiciones clasistas. Resulta curioso que a nuestra organización se la esté constantemente criticando y atacando por nuestro vínculo con el PCPE, y sin embargo se acepta y tolera sin problema que algunas organizaciones y muchas personas del mundo nacionalista andaluz estén en Izquierda Unida, que ya sabemos lo que representa. Creo que si realmente nos duele Andalucía, lo que hace falta es que todos hablemos y critiquemos menos y trabajemos más por esas ideas que decimos defender.
El pasado año llevasteis acabo vuestro Congreso Extraordinario en la ciudad de Málaga. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones que alcanzasteis en dicho evento?
El Congreso, celebrado al inicio de la primavera de 2010, manifestó su voluntad inquebrantable de apartar para siempre de nuestras filas el tacticismo oportunista, radicalmente alejado de las fuentes del materialismo histórico y del partido de nuevo tipo leninista, que nos había impedido durante los últimos años estar a la altura que nos exigía la lucha de clase. Con la celebración de este Congreso se iniciaba un nuevo período con el acervo acumulado en estos años en la lucha de clases contra la burguesía andaluza centralista y en el enfrentamiento contra el reformismo claudicante que aún hoy sigue confundiendo amplios sectores de la militancia comunista andaluza. Se reafirmó el propósito de convertir al PCPA en la herramienta útil que necesita la clase obrera, los y las jornaleras, las capas populares y el campesinado andaluz para enfrentar las consecuencias de la crisis capitalista y trabajar firmemente para conseguir la unificación de las luchas en el movimiento obrero y popular contra el paro y la precariedad y buscar una salida socialista-comunista revolucionaria para superar la situación que vivimos en Andalucía. Apostamos por una verdadera reconstrucción nacional de Andalucía, por el poder popular, por una educación laica pública y de calidad, por una sanidad pública y de calidad, por la reforma agraria, por el control obrero de los medios de producción, por la desmilitarización de Andalucía, por una economía planificada que cuide el medio ambiente y por el derecho de autodeterminación, desde posiciones de clase. También se acordó trabajar para desarrollar el Partido y extenderlo al conjunto de las comarcas de Andalucía así como la intervención en diversos frentes de luchas estratégicos y podemos decir que en el año que lleva funcionando la nueva dirección, en íntima fusión y colaboración con las bases y células, nuestro Partido ha crecido y se ha reforzado y también los CJCA.
¿Qué papel juega la lucha por la autodeterminación de Andalucía en vuestro programa político? ¿Cómo incorporáis a vuestro día a día como Partido la reivindicación nacional andaluza?
Para nuestro Partido es indisociable la lucha por el socialismo de la lucha por la autodeterminación de los pueblos. Cuando nuestro Partido lucha por eliminar las bases imperialistas de Rota y Morón, cuando luchamos contra el paro y la precariedad laboral, cuando luchamos contra los recortes de derechos de l@s y trabajador@s pensionistas, cuando reivindicamos el 4 de diciembre y la memoria de García Caparrós, cuando luchamos por una República Socialista Confederal de Pueblos libres, en resumen, en todos nuestros frentes, siempre luchamos por el socialismo y la autodeterminación de Andalucía. De hecho todo nuestro programa de acción gira en torno al proyecto de Reconstrucción Nacional de Andalucía aprobado en los años 90.
¿Cómo ve Gloria Fernández el futuro de Andalucía?
Si seguimos como hasta ahora, mal. La izquierda revolucionaria andaluza está demasiado fragmentada y siguen apareciendo organizaciones nuevas reclamando, subjetivamente, ser los únicos que tienen pedigrí andaluz y revolucionario. Hay que reaccionar, aglutinar fuerzas y luchar. El paro en el último trimestre de 2010 se ha situado en el 28,55% de la población activa, afectando de forma drástica a los colectivos de jóvenes y mujeres. Hay 250.000 hogares sin ingresos de ningún tipo, ni pensiones, ni prestaciones por desempleo y la reforma laboral está haciendo estragos con los puestos de trabajo. Por otro lado el acuerdo que han alcanzado CC.OO. y UGT, la patronal y el gobierno para aumentar la edad de jubilación (de 65 a 67), los períodos de cotización (de 35 a 38,5 años) y los años para calcular las pensiones (de 15 a 25 años) supone un drástico recorte de las pensiones y va a empobrecer aún más a la población andaluza duramente castigada, pues no hay que olvidar que las pensiones en Andalucía se sitúan por debajo de la media estatal.
Unas últimas palabras...
Hoy más que nunca debemos empeñarnos en alcanzar la unidad de las distintas fuerzas y grupos políticos andaluces dispuestos a luchar contra el sistema y por la transformación real de nuestra tierra, y para ello hacemos un llamamiento al pueblo andaluz para que se organice y luche, pues sólo así conseguiremos recuperar el espíritu combativo y de rebeldía que se manifestó el 4 de diciembre de 1.977 del que renacerá una nueva Andalucía de hombres y mujeres libres.