El derecho a la Seguridad
Social y a la pensión pública son conquistas irrenunciables e indiscutibles de
la clase obrera. Conquistas que no deben cuestionarse. Y que la clase, como
tal, está obligada a defender y mejorar.
Por tanto el Estado (cualquier clase
de gobierno por muy burgués y "neoliberal" que se proclame) ha de
disponer/aviar el caudal suficiente para el mantenimiento de las pensiones en
condiciones adecuadas a las condiciones de vida.
Según el capital las dificultades
por las que debe abandonarse o disminuir (se hace insostenible) el sistema
público de pensiones son:
·
Ingresos menores que los gastos.
·
Pirámide poblacional con más ancianos que jóvenes.
· La
esperanza de vida se acrecienta.
· En
poco tiempo habrá más pensionistas que activos.
Por tanto, quiebra del sistema.
Son los argumentos básicos. Y no hay muchos
más. A partir de ahí no hay más que triquiñuelas y "soluciones",
todas falsas y falseadas, para convencernos con propaganda terrorista de lo inevitable
de la caída del SPP y de la imperiosa necesidad de extender al máximo los
Planes Privados de Pensiones. El capital considera toda la Seguridad Social
como un espacio más de acumulación que, en parte, hoy escapa a su rapiña; y le
corre prisa eliminar esa anomalía.
Su objetivo es dirigir la
Seguridad Social a la quiebra, y apropiársela en todos sus aspectos: lo hacen
de forma sistemática y cada vez tienen más prisa.
Por ejemplo:
El
peso de las cotizaciones sociales en el PIB sigue cayendo todos los años. Desde
el 12,1% del PIB 2011, ha perdido ya un 0,6%, y se espera que seguirá
disminuyendo el equivalente a un 0,2% del PIB en los próximos dos años.
Fundamentalmente a consecuencia del empleo precario y de la cantidad enorme de
horas extras no declaradas y no cotizadas. Al tiempo que se somete a la clase a
una sobreexplotación tremenda, se practica la delincuencia extrema.
Se
sustrae continuamente dinero de la Seguridad Social con destinos fuera de su
competencia (por ej. en 2011 Zapatero sustrae 14.000 millones € que jamás
fueron devueltos).
Entre 1990 y 2012 pagó los complementos a mínimos por un importe de 72.371,5
millones €. Otro robo a la Seguridad Social que también ayuda a la
"aplaudida" gestión del gobierno pepero por la U. E., pues no engorda
el déficit del estado. En la misma situación están las pensiones no
contributivas.
La
creación privada de empleo, subvencionada por medio de la tarifa plana,
disminuye o elimina las cotizaciones a la Seguridad Social. El Estado del
capital elude así un gasto propio y, además, no incurre en déficit.
Respecto a las pensiones se ha perpetrado un nuevo ataque con el
"honorable" factor de sostenibilidad que entra en funcionamiento en
2019. Introduce el elemento de la esperanza de vida con el fin de
"corregir adecuadamente" a la baja la pensión.
Por lo tanto desde UPOA
reivindicamos:
.No más pacto de Toledo.
. Vinculación de las
pensiones a los Presupuestos Generales del Estado.
. Las pensiones no
contributivas, y los complementos a mínimos, a cuenta de los PGE. Hay que
denunciar la estafa de esos pagos por cuenta de la Seguridad Social.
. Derogación de las reformas
laborales, y decretos sobre pensiones últimos.
.No a la reducción de
cotizaciones sociales.
.Eliminación de la tarifa plana a cargo de la
Seguridad Social Los incentivos al empleo a cuenta del Estado, no por cuenta de
la clase trabajadora.
. Adecuar la subida de la
pensión en un porcentaje superior al I.P.C. Subida del salario mínimo
interprofesional.
. Jubilación a los 60 años.
. Disminución de años
cotizados para el cálculo de la pensión. Derogación, no puesta en vigor del
Factor de Sostenibilidad.
NO PERMITAMOS QUE NOS ROBEN EL FUTURO
ES HORA DE LUCHAR