Los principales sindicatos y la patronal se repartieron el año pasado más de 175 millones en subvenciones para cursos de formación para el empleo, según se desprende de las cifras publicadas en el BOE
Si el Gobierno quiere realmente ahorrar, no basta con que se fije en la factura energética. Los principales sindicatos y la patronal se repartieron el año pasado más de 175 millones en subvenciones para cursos de formación para el empleo, según se desprende de las cifras publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Se lleva la palma UGT, que a través de sus diferentes federaciones gestionó 79,5 millones de euros en 2010. Le sigue a corta distancia CCOO, que recibió 74,9 millones, mientras que CEOE y Cepyme manejaron en conjunto 21,4 millones.
El Ministerio de Trabajo publicaba ayer en el BOE las ayudas concedidas por el Servicio Público de Empleo Estatal en la última parte del pasado ejercicio. UGT percibió 1,98 millones de euros entre octubre y diciembre, por los 2,68 millones de CCOO. Pecata minuta si se compara con el aluvión de dinero del tercer trimestre: el sindicato de Cándido Méndez atesoró en ese periodo77,6 millones de euros, frente a los 72,3 millones del de Ignacio Fernández-Toxo.
“Los recursos que financian el subsistema de formación profesional para el empleo proceden de la recaudación de la cuota de formación profesional que realiza la Seguridad Social, de las ayudas del Fondo Social Europeo y de las aportaciones específicas establecidas en el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal”, expone la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, que colabora en el diseño de los planes y en cuyo patronato están UGT, CCOO, CEOE y Cepyme. No es gratis mantenerla. La antigua Forcem precisó de 39,7 millones en gastos corrientes sólo para garantizar su funcionamiento.
Sindicatos y patronal no facilitan las cifras agregadas del dinero que manejan, lo que convierte los cursos de formación en un auténtico agujero negro, a menudo recorrido por el fraude. Según informaba recientemente el diarioPúblico, el Servicio de Empleo Estatal, el antiguo Inem, detectó en abril una bolsa de fraude en el empleo de estas dotaciones. No es un caso excepcional, sino más bien un amargo recordatorio de las múltiples irregularidades investigadas en torno a la Forcem hace casi una década.
La afiliación constituye una fuente de financiación relativamente pequeña para las organizaciones sindicales. Sólo un porcentaje levemente superior al 15% de los trabajadores en activo forma parte de las filas de los sindicatos. Un escenario que arroja a estas organizaciones en brazos de las subvenciones públicas. CEOE, que presume de financiarse en un 83% de las cuotas de sus miembros, omite los fondos para formación en la descripción que hace de su Presupuesto para 2010. “En un porcentaje abrumador, con excepción hecha de la administración de los fondos de formación, la financiación de la CEOE proviene de cuotas empresariales”, expone en suAnuario 2010.
Más de 20 millones ‘por sistema’
No son los únicos fondos públicos que reciben las centrales sindicales y la patronal. El BOE recogerá en breve el reparto de la dotación que los Presupuestos Generales del Estado les otorga para su funcionamiento. Como ya explicó este diario, pese al duro ajuste del gasto contemplado en las cuentas públicas de 2011, José Luis Rodríguez Zapatero decidió no tocar ni un euro de las subvenciones contempladas para las centrales sindicales. Recibirán casi 20,6 millones de euros, la misma cantidad estipulada para ellas en 2010.
La partida que el Gobierno fija para los sindicatos y la patronal CEOE se recoge en una transferencia corriente del Ministerio de Trabajo denominada “a familias e instituciones sin ánimo de lucro”. Los 20,6 millones se dividen en dos partidas. La primera, de 4,8 millones de euros, se destina a financiar “a los participantes en órganos consultivos y consejos”. De esta rúbrica, una parte la recibe la patronal. La segunda constituye la parte del león. Se eleva a 15,8 millones, destinados genéricamente a “financiación y compensaciones económicas”. Aquí sólo se lucran los sindicatos.
El Ministerio de Trabajo publicaba en febrero de 2010 el reparto de las subvenciones otorgadas en el año con cargo al Presupuesto. Los 15,8 millones se distribuían entre más de 80 centrales “en proporción a su representatividad por la realización de actividades de carácter sindical”. CCOO acumulaba 6,39 millones en ayudas, por los 6,08 de UGT. A distancia sideral se situaba la Unión Sindical Obrera (USO) y la vasca ELA, con unos subsidios que no llegaban al medio millón de euros. La adjudicación de 2011 no diferirá en exceso.
También será similar el prorrateo de la partida de 4,8 millones que reciben los agentes sociales por participar en organismos consultivos como el Consejo Económico y Social (CES). En 2010, la patronal CEOE percibió 1,8 millones de euros, como principal beneficiaria. CCOO y UGT completan su retribución con 922.609 euros y 1,07 millones, respectivamente. En total, las centrales de Ignacio Fernández-Toxo y Cándido Méndez se embolsan por la vía presupuestaria 7,32 y 7,13 millones de euros. Se trata de cuantías que, en su conjunto, suponen más del 70% del total de la partida recogida en las cuentas públicas.