Este episodio del Comité Federal del PSOE, que por
ahora termina con la dimisión de Pedro Sánchez, hay que entenderlo como un
punto de inflexión en la estrategia de Segunda Transición que actualmente
determina la lucha de clases en nuestro país y, a través de la cual, el capital
espera remontar su última década de crisis.
En esa pugna fratricida se ha
impuesto el sector del PSOE más vinculado al capital monopolista, frente a un
Pedro Sánchez que representaba a sectores de la pequeña burguesía y de la
aristocracia obrera. La intervención de Felipe González ha sido un auténtico
GAL mediático, que cumplió con el encargo de lanzar una operación de acoso y
derribo por la vía rápida contra su Secretario General.
Quienes creían en una recuperación socialdemócrata del PSOE ven así frustradas sus cándidas expectativas. No hay margen para una gestión socialdemócrata del capitalismo español. Lo decimos una vez más.
Quienes creían en una recuperación socialdemócrata del PSOE ven así frustradas sus cándidas expectativas. No hay margen para una gestión socialdemócrata del capitalismo español. Lo decimos una vez más.
Estos hechos nos anuncian la intensa violencia con que se ejecutará la Segunda Transición. Un ataque general contra la clase obrera, en un nuevo episodio de la guerra de clases, con más recortes, más privatizaciones, más reducción del precio de la fuerza de trabajo, más precariedad, más pobreza, más guerra, etc.
Quienes mantienen la ilusión de una vía “más social” dentro del capitalismo no tienen ningún futuro. Quienes prometen una gestión “de izquierdas” dentro del capitalismo no hacen más que engañar a la clase obrera de este país.
El capital no tiene margen para concesiones a las trabajadoras y a los trabajadores. Por ello no hay nada que esperar de un nuevo gobierno, cualquiera que finalmente se forme. Es hora de luchar por nuestros propios intereses de clase. Organización y lucha.
Sobran los capitalistas, todo para la clase obrera