Este 28 de septiembre, Día internacional por la despenalización del
aborto, que tiene como lema “ Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar y aborto libre para no morir”, tiene una
relevancia especial en el Estado Español, pues como sabemos el actual gobierno
de la oligarquía ha planteado la reforma de la ley actual del
Aborto y con sus propuestas pretende limitar aún más el derecho de
las mujeres a decidir, a ejercer con libertad sus derechos sexuales y
reproductivos, a disfrutar de una sexualidad placentera y una maternidad
elegida.
El aborto sigue siendo ilegal en muchos países, también en el
nuestro, aunque esté reglado actualmente con una ley de plazos se
mantiene en el código penal, lo que constituye una agresión a los
derechos humanos de las mujeres, a su derecho a decidir sobre lo más básico, su
cuerpo, y sobre lo más general, su vida. Decidir sobre cómo y con quien
compartirla.
Las mujeres trabajadoras, nos enfrentamos a la reforma y
a un anteproyecto de ley del aborto (de defensa del no nacido en
realidad) que atentan contra nuestros derechos, una agresión más que se
suma a la larga lista de agresiones a los derechos sociales, económicos,
educativos, laborales, de salud y democráticos que el gobierno del PP tiene el
honor de acumular en esta legislatura, consolidando políticas antiobreras
diseñadas para intentar escapar a la actual crisis estructural del
capitalismo, tal como hiciera el gobierno anterior del PSOE, o hacen los
gobiernos autonómicos de coalición.
Este proyecto de ley ejemplifica sin desperdicio el sistema patriarcal en
el que vivimos, al servicio del capitalismo y de la oligarquía que
gobierna. Es un ejemplo más de las políticas represivas de gestión
de la crisis, que planteando un mayor control ideológico patriarcal, la
apropiación del cuerpo de las mujeres es un modo de garantizar la acumulación y
el expolio a la clase obrera. Además los embarazos no deseados serán
más en sectores desclasados y marginados, que ante la falta de cursos de todo
tipo, tendrán que seguir adelante con embarazos y así garantizar
determinadas tasas de natalidad, que garantizaran el ejército trabajadores y
trabajadoras de reserva. El control sobre el cuerpo de las mujeres y la
reproducción sigue siendo un mecanismo de control al servicio de las clases
dominantes.
La Ley vigente de salud sexual y reproductiva y de la IVE, aprobada por el
gobierno Zapatero, ha tenido múltiples deficiencias en su desarrollo,
práctica también habitual de los gobiernos socialdemócratas, reconocer derechos
y dejarlos sin contenido real: no se ha asegurado la realización de la IVE en
la red de la sanidad pública, no está garantizado el aborto a las mujeres que sobrepasan
las 14 semanas, existe una clara desprotección de las mujeres jóvenes y
migrantes y las que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad como
es el caso de las mujeres víctimas de violencia de género, la ley no se ha
aplicado integralmente y mucho menos se ha garantizado la información, la
educación y la atención afectiva y sexual, cuya obligatoriedad establece.
Dicha ley, además, mantiene en el código penal el aborto, lo que significa el
continuar con el reproche penal, por tanto, el que se siga configurando
el aborto no como un derecho sino como un delito.
En la coyuntura actual, en el que el propio gobierno del estado se está
replanteando la no se presenteación del proyecto Gallardón, por diversos
motivos, pero el más importante es el rechazo y la fuerte movilización de
las mujeres a lo largo y ancho del estado, diciendo alto y claro NOSOTRAS
PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS, y ahí hemos estado las comunistas y los
comunistas del PCPE, porque luchamos por el derecho al Aborto Libre, y lo
reivindicamos en la calle, en las fábricas, centros de estudios y trabajo,
pueblos y barrios, y seguiremos estando, porque no estamos por la defensa de la
ley actual, sino que queremos que el Aborto salga del código penal, y que se
doten a las políticas públicas de los recursos necesarios para garantizar
efectivamente un Aborto libre, seguro y gratuito.
El PCPE reivindica que se garantice la práctica de las IVE en el
sistema sanitario público, de forma que se garantice el carácter universal de
esta prestación y se normalice como prestación sanitaria para toda mujer que
decida interrumpir su embarazo, independientemente de su origen y su situación
legal.
También que se regule de la objeción de conciencia de las y los
profesionales, de forma que no sea un obstáculo para garantizar la prestación
sanitaria de la interrupción voluntaria del embarazo dentro de la sanidad
pública. Y que se implementen políticas y medidas integrales en salud sexual y
en salud reproductiva basadas en el reconocimiento de los derechos sexuales y
reproductivos, con medidas efectivas que garanticen el desarrollo de una
educación sexual y afectiva integral, con perspectiva de género y no
heteronormativa, en todos los niveles educativos y el acceso a los diferentes
métodos anticonceptivos con garantía de gratuidad y facilidad de acceso.
En el PCPE creemos necesario que nos organicemos dentro del Frente Obrero y
Popular por el Socialismo las mujeres trabajadoras, jóvenes, campesinas,
inmigrantes y las más pobres en general, contra el capitalismo y el patriarcado
que nos convierten en aparatos reproductivos a su servicio.
Solo enfrentando decididas la alianza entre capital y patriarcado podremos
liberarnos de la opresión de clase y de género como clase obrera.
Por el derecho a decidir
Parir es un derecho, no una imposición
Por un aborto libre, seguro y gratuito
No somos aparatos
reproductivos al servicio del capital