Ha
sido aprobada por sorpresa por la Junta de Comunidades sin consultar al Consejo
de Caza.
Las sugerencias aportadas
no han sido ni contestadas y se permite cerrar caminos, la caza intensiva y se
dan subvenciones y ayudas a esta actividad.
La nueva Ley de Caza de Castilla-La Mancha ha sido aprobada bajo sorpresa
de ecologistas e integrantes de medios rurales y medioambientales que no han
tenido ni oportunidad de hablar con la Consejería de Agricultura para tratar
los puntos que consta. El pasado martes se reunía el Consejo Asesor de Medio
Ambiente junto a la Consejera y al Director General de Montes y Espacios
Naturales, Javier Gómez Elvira, que les aseguró que el texto pasaría por una
segunda vuelta por el Consejo de Caza para evaluar los puntos a modificar tras
el periodo de alegaciones que se abrió. Sin embargo, no ha sido así, y el
Consejo de Gobierno ha aprobado ya el anteproyecto.
De lo que se deduce que desde la Consejería de Medio Ambiente les
mintieron, como destacan Ecologistas en Acción. Escondieron el estado real del
texto que en realidad ya estaba preparado para ser presentado desde que se
reunieron. De hecho ni se han contestado a la mayoría de sugerencias realizadas
por los entes medioambientales.
La nueva ley "premia" la actividad de la caza y de hecho la
intensifica y subvenciona, implementando prácticas además que se consideran
salvajes. Uno de los ejemplos es que se permite matar perros y gatos. El uso
público de los montes castellano-manchegos pasaría a ser la caza y de hecho se
castiga al que moleste en su práctica.
Desde Ecologistas en Acción se considera que la Junta ha actuado de nuevo
con clandestinidad al esconder el estado real del anteproyecto y aprobarlo sin
consultar a los órganos mencionados, caso similar a cuando descatalogó refugios
de fauna y posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La
Mancha eliminó dicho decreto, en una actuación que desde la asociación ecologista
tildan de "deshonesta". "Ya se acaban los adjetivos para definir
la lamentable forma de actuar del Gobierno y de la Consejería de Agricultura y
Medio Ambiente".
La Plataforma contra la Ley de Caza ha anunciado que presentarán
alegaciones para tratar de frenar o al menos modificar determinados puntos de
una ley que consideran que tendrá consecuencias muy negativas para el entorno
rural. Han presentado su total rechazo a la aprobación de dicha ley y a los
puntos que toca y a los que se refiere, así como a subvencionar la caza
intensiva.
Dicha ley también permite cerrar caminos, la caza con trampas, el cambio de
modelo de la caza con más intensidad y comercial en cotos más cerrados y
vallados, multas a cualquier distorsión de la actividad de la caza por parte de
cualquier persona o prácticas masivas que atentan contra la seguridad no sólo
de especies protegidas como el lince ibérico sino contra la de las propias
personas.
Se han sumado ya
35.000 firmas dentro de la campaña iniciada por Ecologistas en Acción para
derogar el anteproyecto.
Foto: Europa Press