Según algunos usuarios de bicicletas de la localidad, en
el carril bici que hay en la avenida de Córdoba-Málaga, en la terminación del
acerado y comienzo del siguiente, no tienen pendientes, al contrario, tiene en
algunos sitios unos filos que se puede llegar a reventar una rueda de una bici
si no entras con precaución o hay que bajarse para prevenir esto, y además, es
una barrera arquitectónica más a la que añadir a otras tantas que tiene el
pueblo.