Un
generador eléctrico como el de la fotografía, procedente de la industria
eléctrica de Barcelona, en concreto de la firma comercial FALCÓ, HERMIDA Y
PEÑA, fue el primero utilizado en Aguilar de la Frontera (Córdoba) en el año
1898 para generar la suficiente energía eléctrica con la que surtir el primer
alumbrado público de la población. Un generador de dos dinamos de 40, capaz de
generar 80 caballos de potencia con los que las primeras bombillas del tímido
alumbrado eléctrico publico comenzaron a alumbrar algunos de los rincones más
emblemáticos de Aguilar y a mover algunas de las pesadas máquinas de sus muchos
molinos aceiteros y lagares .
Fue la primera vez que Aguilar contó con una central eléctrica
con material TURY. Otras poblaciones limítrofes y cercanas como Cabra o
Lucena también utilizaron el mismo sistema de alumbrado que Aguilar. Un nuevo y sorprendente sistema
de iluminación que desde su llegada ya empezó a sustituir a los alumbrados
tradicionales utilizados hasta entontes, el aceite ,al petróleo, y al alumbrado
por gas.
Solo dos años más tarde, en el año 1900
la iluminación eléctrica había llegado solo a 33 localidades de Andalucía,
(entre ellas Aguilar de la Frontera), siete de ellas capitales de provincia. En
la provincia de Córdoba, solo Aguilar, Cabra y Lucena contaban con tan avanzado
sistema eléctrico. En los años sucesivos correspondientes a las primera mitad
del siglo XX se producirían en Aguilar, al igual que en numerosas poblaciones
de Andalucía transformaciones importantes en el ámbito del alumbrado público,
industrial y doméstico llegando a ser a partir de ese momento la energía mas
utilizada por la población, y elevando a esta población al ranking social de
las sociedades avanzadas.
Autor: Rafael Espino Navarro