Algo más
de treinta años de democracia han logrado lo que no pudo alcanzar la dictadura
tras cuarenta años de imposición, … imponer un miedo atroz en los ciudadanos de
este país. Miedo a perder el trabajo, … a perder el piso, … a perder el dinero,
… a perder la comida …
Miedo,
miedo y mas miedo, es lo que tratan de inyectar en nuestras vidas... A alguien
sin duda alguna le interesa que esto sea así.
La
negra sombra del miedo muerde diariamente los talones de todos nosotros. El
galopante desempleo no hace si no espolear sus efectos y multiplicar sus
consecuencias.
Miedo …
al desempleo, del que no se libra nadie, por que la mano de obra cada día mas
barata, hace que se aumenten los horarios y se disminuyan los salarios,
mientras en el mercado laboral cada vez sobra mas y mas gente.
¡ O lo
tomas o lo dejas, si no quieres, si no te interesa ... que pase el siguiente¡.
La
famosa globalización, unida vital y necesariamente a la imperiosa
productividad, solo deja a su paso, desempleo y miedo.
Esgrimiendo
su nombre y argumentando su necesidad, los gobiernos y las grandes empresas
golpean las espaldas de las masas de trabajadores de este país que día a día
están viendo como desaparecen sus derechos laborales y como se destruye el
débil tejido empresarial que huye a otros países mas rentables, ... mientras
nos inundan el mercado de trabajo con trabajadores mas baratos procedente de
otras latitudes y dan rienda suelta al implacable avance industrial, donde las
máquinas no exigen ningún salario, ni vacaciones, ni jubilación, ni
indemnización por despido.
Mientra
el miedo cunde, cada día mas entre un ejercito de parados dispuestos a hacer
cualquier cosa a cambio de lo que sea y como sea como alternativa válida al que
aún conserva el trabajo, a base de aceptar resignadamente romperse al alma día
a día trabajando por un cada vez mas mísero salario, asustado y resignado por
mantener un trabajo que día a día se deteriora cada vez más y viendo como se
reducen sus vacaciones y su sueldo a la par que paralelamente se amplían las
horas y aumentan la edad de jubilación.
Miedo,
miedo y mas miedo a cambio de un salario de mierda y unas condiciones laborales
basadas en la explotación del hombre por el hombre , que a toda costa pretende
conservar en su afortunado estatus de … por lo menos tener un trabajo.
Como
contrapartida, en el mejor de los casos el caduco desempleo, el trabajo negro
al margen de la ley o la desesperación de permanecer en casa esperando que
suene el teléfono, si no lo has dado de baja por no poder pagarlo.
Una
tremenda injusticia en un sistema político y social que cada vez aboca a la
pobreza a mas gente, mientras da cobertura legal y jurídica al beneficio de
unos pocos que no se ganan el pan con el sudor de su frente, sino con el
fraudulento esfuerzo de los demás.
Si no
tuvieses miedo, que harías ... , en un país donde el miedo al desempleo hace
que diariamente se aplique la impunidad a los derechos laborales mas
elementales y donde a los trabajadores fuera de la ley se les vende seguridad a
cambio de miedo para que ... trabajen más y ganen menos, no reciban ningún
beneficio social y estén a años luz de las garantías laborales conquistadas en
largos y duros años de lucha sindical.
autor: Rafael Espino Navarro