Los recientes acontecimientos en Egipto
confirman las posiciones, los principios y valores de la orientación movimiento
sindical de clase que a través de su experiencia histórica desde hace mucho
tiempo sabe que los obreros y los campesinos pobres no deben quedar atrapados
en las ilusiones reformistas y las ilusiones sobre la llamada "mejor
gestión "del capitalismo.
- Las políticas antipopulares llevadas a
cabo por Mubarak fueron las que prevalecieron durante la llamada
"Primavera árabe". Los resultados fueron la pobreza, el desempleo y
los salarios de 2 dólares por día. Millones de personas pobres viven sólo de
las prestaciones ridículamente bajas y de organizaciones benéficas.
- El motivo de la movilización de la
clase obrera de Egipto y de todo el pueblo egipcio se encuentra en los grandes
problemas sociales no resueltos. Administradores antiguos y nuevos del capitalismo
egipcio aparecen cada vez como salvadores. Pero la vida demuestra que están
equivocados. La situación de los sectores populares es cada vez peor.
- La situación en Egipto, África del
Norte y Oriente Medio es cada vez más complicada debido a la rivalidad entre
los centros imperialistas por el saqueo de los recursos naturales y el control
de las rutas de transporte de energía. Uno de los objetivos permanentes del
capital es robar la riqueza de los países.
- El debilitamiento de los países de
Oriente Medio, el saqueo de sus recursos naturales, las grandes olas de
migración, el éxodo de sus habitantes, la destrucción de su infraestructura,
está en realidad sirviendo a Israel y a la estrategia de los EE.UU. y de la
OTAN para el llamado "Nuevo Medio Oriente".
- Hoy en Egipto, las contradicciones
entre las fuerzas burguesas son más nítidas. Son las contradicciones dentro de
la burguesía. Son contradicciones internas del sistema capitalista. Y el
ejército se puso del lado del sector que en este momento parece apoyar un
desarrollo capitalista secular. El movimiento clasista está en contra de la
intervención de los militares en las controversias políticas.
El resultado de esta situación
complicada y compleja está afectando a los trabajadores en las calles de El
Cairo, Alejandría y en otros lugares, los trabajadores están matando a
trabajadores sobre las creencias religiosas y los partidos políticos
religiosos.
La FSM hace un llamamiento abierto a
toda la clase obrera egipcia y les dice:
Camaradas obreros, todos somos hermanos
y hermanas. Hermanos y hermanas de clase. Independientemente de la religión, el
credo o la tribu. Unirse y luchar como clase social, junto con los campesinos
pobres, junto con los jóvenes, las mujeres, el pueblo. Vuestro país es un país
rico y puede asegurarse un presente digno y un futuro mejor. No os fíeis de los
salvadores proporcionados por los EE.UU. y la UE. Sólo hay una solución:
reclamar el poder para vuestros propios intereses, para convertiros a
vosotros mismos en dueños de vuestra propia casa propia casa, para poner
fin a la explotación. Esta será la primavera real y la verdadera revolución.
La FSM está a vuestro lado.
Federación Sindical
Mundial